Y la flor se fue volando....

Duende como cada dia fue a regar su precioso jardín....y alli postrada estaba la flor mas bella, esa flor k el cuidaba como si el mundo entero girara a su alrededor. Pero volvió a verla con lagrimas en los ojos....

-ke te okurre princessa de las flores??

La flor le miró...y le susurro al oído, - me siento triste aki en tu jardín, sin nadie k me mire excepto tú, me gustaría volver a vivir entre las rocas, como estaba antes de ke me encontraras, y ser una mas de entre las flores.

Duende estaba conmocionado, sabia k ella no era una mas de entre las flores. Y sin ella su jardín carecia de belleza.

- estas segura princessa?

- Si duende, eres maravilloso, me cuidas, me mimas, me riegas y me abonas, pero yo no kiero esto, yo kiero ser una mas.

El pekeño duende se sentó a su lado, de su bolsiyo sacó una lagrima dulce, la puso en su palma de la mano, la envolvió en papel de regalo y se la entregó.

- princessa, ke seas muy feliz, y cada vez k estes trite y kieras cambiar de paisaje....abre el regalo y miraralo, piensalo y rekuerda....tu nunka podras ser una flor cualkiera, y en este mundo no hay paisaje k entone con tu belleza, tu eres el paisaje.

Duende la arrankó de su jardín....y con un leve soplo de viento la princessa de las flores se fue volando, sin mirar atrás y sin decir adios. Aún el duende puede escuchar su voz con los vientos de la madrugada, retiene sus lagrimas porq no le keda papel de regalo, y cada vez k sale a su jardin le enkuentra vacío y silencioso.

Los arboles se inclinan y le gritan al oido, -Duende despierta ya!!! Hay mas flores en el boske, y hablan muy bien de ti.

Pero duende sigue su camino y abandona el jardín, silvestre de por vida. No kiere flores de temporada, ni pensamientos ni petunias! Silvestre como él, un jardín lleno de malas hiervas, y un boske lleno de flores para k él no vuelva a llorar.